Pasamos un fin de semana, tres parejas con tres niños, siendo una casa muy amplia para 10 personas. En la planta baja tiene un amplio salón comedor con chimenea donde niños y mayores pudimos disfrutar de juegos y charlas con espacio más que suficiente. En la misma planta está la cocina que cuenta con todo el menaje y cubertería para cocinar como si estuvieses en tu propia casa, dispone de nevera, microondas, vitro, lavadora, cafetera... en fin no le falta de nada. También en esta planta hay un baño amplio.
En la planta de arriba hay cinco habitaciones de corte rústico, así como un segundo baño con ducha incluida. Dos habitaciones tienen camas de matrimonio y las otras 3 tienen camas gemelas, todas con su armario en el que están las toallas para cada persona hospedada y las camas son cómodas.
Aspecto a destacar es la limpieza de toda la casa, así como lo cuidado de la decoración, así como la calefacción que la hace muy cálida a pesar de que en el exterior haga mucho frío.
En la parte exterior hay una pequeña piscina que no usamos por la época en la que fuimos y un jardín muy cuidado desde donde hay unas excelentes vistas. También en el exterior está la zona de la barbacoa, bajo cubierta, por lo que se puede asar aunque llueva o nieve. Al lado de la barbacoa hay una gran mesa y sillas suficientes para disfrutar de una buena comida, además hay una pequeña sala de juegos con un futbolín con el que disfrutamos de lo lindo con los niños, en la cual se ubica un tercer baño con ducha incluida.
La casa está ubicada en la parte alta del pueblo, que es pequeño y muy tranquilo y rodeado de naturaleza lo que lo hace ideal para desconectar de la vida cotidiana.
En resumen, alojamiento más que recomendable, limpio y con todos los servicios para disfrutar de la estancia y con muy buen trato y atención por parte de los propietarios Alejandro y Angel.