Can Gasol nos sirvió de perfecto refugio durante un frío, pero precioso, fin de semana a un grupo de diez amigos. Can Gasol es una de las casas rurales con la mejor relación calidad/precio que he conocido, y me he alojado en más de veinte. Como profesional del turismo, recomiendo este alojamiento, fruto del trabajo bien hecho.
Alfred, el propietario, fue muy cordial desde la primera comunicación, facilitando todo tipo de información sobre la casa. La masía es mucho mejor de lo que se imagina en las fotos. La cocina es muy amplia, con su barbacoa dentro por si no se puede usar la que hay en el patio. Este patio cuenta con una mesa enorme y una graciosa piscina que, dadas las fechas, no pudimos usar. El comedor es inmenso; pueden comer perfectamente doce personas, y después sentarse en los diversos sofás a charlar o ver la tele. Este comedor tiene una gran terraza, que debe ser ideal para comer o cenar en primavera o verano, con unas vistas espectaculares. Los seis dormitorios son amplios y bien decorados. Casi todos tiene baño dentro o a pocos metros de la puerta, lo que incrementa notablemente la comodidad. Las calidad de las camas permiten un adecuado descanso. La calefacción pudo mantener una temperatura cálida a pesar de que por la noche estábamos a casi cinco bajo cero en pleno febrero. A menos de cinco minutos en coche se puede hacer la compra en Santa Coloma de Queralt, y a media hora, disfrutar de Montblanc o el Monasterio de Poblet. La única cosa que eché en falta en la casa es una chimenea en el comedor, que siempre da un toque encantador.