.La casa si, muy tranquila, pero aburrida a la vez, al fondo de un callejón, con lo justito. Un sólo baño para 6 personas. En nuestro caso fuimos 5.La dueña escueta y rápida en enseñárnosla al llegar. No volvió a aparecer en los seis dias que estuvimos, de los cuales recomiendo ir 2 como máximo, más es como estar agobiado en una cárcel, tanto en la casa como en el pueblo.Es preferible pernoctar en Ainsa o Biescas, cercanos, y a la vez con más salidas por carretera.
Pueblo aburrido hasta la exageración. Cobran a degüello en todos los comercios, sobre todo en los pocos que hay de alimentación. llegando al doble de cualquier otro sitio. Menús diarios caros también en todos sus restaurantes. Negociete entre Ayuntamiento/Comunidad con la empresa de autobuses Escartin, para trasladar pevio pago de 4,50 euros i/v a la gente hasta el aparcamiento de Ordesa, para hacer las diferentes rutas, prohibiendo, por tanto, el acceso a los coches privados hasta completar, como hace años, dicho aparcamiento.
Eso si, lo disfrazan con un amplísimo aparcamiento que han construido en la entrada de Torla para dejar los coches, junto a la salida de dichos autobuses y un Centro de Interpretación absurdo que habrá costado una millonada, y con excusas como que la gente se peleaba al llegar arriba y no encontrar sitio. Si hubiera una buena organización en el aparcamiento de Ordesa, como hace años, en el cual dejamos el coche perfectamente, sería factible la entrada con el coche privado según se madrugara, pero no, hay que cobrar a la gente por subir y bajar.
En una palabra, todo el pueblo: NEGOCIO (lógico en estas fechas, pero caro y descarado).
-Contestando a la dueña a su réplica, también ponen en la ficha "zona de aparcamiento", si, claro, en el quinto pino, y eso si encuentras sitio.Y ponen "terraza", si, dos sillas y una mesa en el angosto callejón. Los menús carísimos a diario, 15,00 euros mínimo, cuando en Escarrilla comimos magníficamente por 12,00 euros, platos muy elaborados.