Aunque tuvimos un poco de lluvia el primer día y algo de viento, tuvimos la suerte de disfrutar plenamente de la chimenea, el fantástico horno de leña (muy recomendable ver el video de cómo encenderlo para conseguir una buena temperatura), y de la tranquilidad de Tolosa y la naturaleza que rodea al río Júcar.
La casa la encontramos muy límpia, con sábanas y toallas límpias de lavandería, grata sorpresa para nosotros, alérgicos a los ácaros, que llegábamos con las sábanas de casa y que finalmente no tuvimos que utilizar.
Ibamos con nuestra perra, GaGa, que disfrutó como una enana de los senderos que hay pasado el puente, y persiguiendo gatos y saltamontes. Las 3 rutas están bastante bien. Es bonita la que lleva a Alcalá del Júcar, también lo es la que sube hacia "Batán", y que es recomendable hacer para ver la diferencia entre le valle en el que se encuentra el Júcar y la parte plana de Castilla la Mancha que se encuentra arriba, y una 3ª que lleva a una aldea llamada Rochas.
La cocina además tenía de todo: lavavajillas, rodillo para amasar, diferentes fuentes, numerosos platos y vasos, fuente metálica para el horno de piedra (qué ricas que estaban las pizzas, el pan, los diferentes bizcochos, toñas, ... qué hicimos!), tenazas para la carne, creo que todo lo que necesitamos lo encontramos.
En resumen, entorno fantástico, vistas maravillosas, lugar tranquilo, higueras, bosque de pinos, senda, casa muy bien equipada, trato agradable, buen precio... inmejorable para pasar un tiempo de relax y desconectar de la rutina de la ciudad.
Muy recomendable!
Agus