La casa es rústica (en el sentido literal), está alejada de todo, las vistas son impresionantes y estuvimos a gusto.
Hay limitaciones en el uso de energía porque toda viene de un molino y de paneles solares, pero a nosotros no nos afectó en nuestra vida diaria.
Se tarda una media hora en llegar a Tarifa en coche porque el camino es difícil, tenemos un todo-terreno y no teníamos problema por el camino (pero creo imprescindible ir con un todo-terreno). Después de hacerlo varias veces íbamos más rápidamente, pero sí hace que de pereza salir de casa.
La casa estaba limpia (baños, cocina, armarios, sábanas,...) pero en los suelos había pelo de perro o gato. A simple vista no se veía por el tipo de suelo, pero al barrer sí.
Andrew pasaba a diario y arregló algún problema que tuvimos. La casa podría estar mejor mantenida, los sofás son cómodos pero la tapicería está para cambiar. Hay suficiente vajilla y cubertería, las cacerolas estaban bien y las sartenes era nuevas.
La casa tiene la cocina, salón, 3 dormitorios y un baño en la edificación principal, y adosada a ésta está el dormitorio más grande con el baño más grande. Nosotros los los utilizamos porque tienen un cierto olor a humedad, y preferimos estar en la edificación principal. Además la puerta del baño no tenía picaporte, y la de entrada a esta zona no se podía cerrar desde dentro (esto lo arregló Andrew cuando se lo dijimos).
La piscina está bastante resguardada del viento, así que aun cuando hacía viento de levante pudimos estar a gusto en ella.
Casi nunca hay cobertura de móvil con las compañías españolas (sólo hay de forma esporádica), pero sí hay buena cobertura de móvil y datos con las compañías marroquíes. Esto hizo que estuviéramos muy desconectados, inicialmente nos contrarió, pero al final lo agradecimos. la verdad es que ¡es estupendo estar desconectado!.