El alojamiento está genial, todo nuevo, limpísimo y muy agradable. Un acierto que no esté en el centro de Cangas ya que estaba atestado de gente, sin embargo Llueves , donde está el alojamiento es como una aldea y solo se oían los gallos. El acceso con coche no es demasiado fácil pero después de la primera vez ya no impresiona tanto. Importante llegar a Cangas para coger el camino a Llueves, si se coge desde La Granda te lleva 7 km por una carretera de montaña nada recomendable (aunque muy bonita)