La urbanización en la que se encuentra este alojamiento está deshabitada por lo que la sensación de inseguridad era bastante grande. No había servicios cerca, el supermercado de enfrente estaba abandonado a medio construir... El parking no estaba conectado con el alojamiento, había que dar bastantes vueltas con el equipaje o la compra hasta llegar. La piscina lejos del alojamiento. Además, tuvimos que avisar de que no estaba limpio, había un mantel usado y sucio que tuvimos que pedir que nos lo cambiaran...