En primer lugar, agradecer el trato magnifico recibido por los dueños del establecimiento, pasamos unos días fantásticos.
- La casa verde:
Es pequeñita, pero muy funcional, a pesar de tener una cocina pequeña cumple con todo lo que puedas necesitar de una cocina esos días de vacaciones. El sofá es muy cómodo y la chimenea funciona a la perfección, al ser un espacio no muy grande, es mas eficiente.
La televisión es grande y plana. Todas las ventanas tienen mosquiteras. La mesa del comedor se pliega en 2 ganando así mas espacio. El baño es grande, acondicionado con calefactor, lavadora...El dormitorio esta en la parte superior de la vivienda, que consta de unas buenas escaleras para subir.
- El entorno:
Es un pueblo pequeño, de unos 500 habitantes, al ser invierno no había un alma por la calle a las 6 de la tarde, cosa comprensible pues hacia mucho viento. Por las mañanas puedes ver mas gente, todo el mundo saluda, esto para los que estamos cerca de la ciudad siempre llama la atención. Consta de un rio, donde nuestra perrita lo pasó en grande. Las afueras de la vivienda constan de una parcela no vallada, donde nuestra perrita disfrutó todo el día suelta, y le dio un pequeño susto al dueño, pues ya sentía que esa era su casa y su territorio. (solo fue un ladrido)
- La comida:
La comida del restaurante es una de las mejores que he probado jamas, a un precio por debajo de la calidad del servicio. Fue increíblemente buena la cena, después de unas semanas no se me van las ganas de repetir!
Sin duda, cumplió con el propósito, descansar unos días, leer junto a una chimenea, pasear con nuestra perra y que pudiera estar suelta y comer bien.
Un lugar fantástico recomendable a todo el mundo.
Gracias por hacer nuestros días de vacaciones mas felices.