Estuvimos en esta casa de Narbaiza 10 adultos y 5 niños, todos familia. Alquilamos la casa grande y uno de los dos apartamentos. La verdad es que todo en el alojamiento está perfecto. En primer lugar su emplazamiento, cerca de un montón de sitios que visitar (Vitoria, Garaio, Salvatierra, Aizkorri-Aratz, bosque de Munain, dolmen de Sorginetxe...). En cuanto a la casa, todo lo que se puede decir de la misma es bueno. Se trata de un edificio muy bien rehabilitado, que ha conservado su estética original, pero incorporando un montón de detalles que hacen que todo sea comodísimo: las habitaciones amplias, los baños también, todo está perfectamente limpio, bonito y ordenado. En cuanto al equipamiento, no se echa nada en falta. Todo es nuevo.
Destaca el último piso, bajo cubierta, de la casa grande, precioso con su estructura de madera.
Los dueños también son muy amables y detallistas.
En resumen: se trata de una de las mejores casas rurales en las que hemos estado (somos usuarios habituales de este tipo de establecimientos), y ya estamos pensando cuando podremos volver a ir.